jueves, 12 de noviembre de 2009

Impresiones lúdicas (y 5)

Desde la última entrega de estas impresiones lúdicas he jugado por primera vez a muchos juegos y he vuelto a jugar a juegos que ya conocía. Voy, pues, con la ración de pequeños comentarios e impresiones sobre ellos.

Dungeonquest (1987)

Tengo grandes recuerdos de un verano, puede que haga más de quince años, en el que cada día iba por la tarde a una ludoteca de Barcelona y, entre otras cosas, casi siempre jugábamos una o dos partidas a este juego.

Dungeonquest es puro azar, pura diversión. En el reglamento hay una sección con consejos estratégicos, pero en un juego como éste, en el que tres de cada cuatro cosas que suceden son malas para el personaje, la estrategia no tiene mucho lugar.

Puede ser un juego frustrante, porque es perfectamente posible quedarse atascado sin poder avanzar ni retroceder, ni hacer nada más a los pocos turnos de empezar a jugar, pero bien dosificado, y jugado con el ánimo adecuado resulta en partidas con abundantes risas y momentos para recordar. Además, la duración de las partidas es la adecuada: ni tan largas para aburrir, ni tan cortas que no permitan explorar sus posibilidades, porque se juega siempre en una cantidad limitada de turnos.

La única pega, hoy en día, es que está absolutamente descatalogado (es un juego de 1987) y que, aunque se puede encontrar de segunda mano, acostumbra a alcanzar precios prohibitivos, sobre todo las expansiones. Si estás dispuesto a trabajar un poco, puedes fabricarte artesanalmente tu propio ejemplar (incluso con un tablero modificado que permite jugar hasta a ocho jugadores, cuando el juego normal permite un máximo de cuatro).

Tales of the Arabian Nights (2009)

Hay juegos que se juegan para ganar. Y hay juegos, como éste, que se juegan por la experiencia de jugarlos.

En Tales of the Arabian Nights hay un ganador, no es un juego colaborativo. Pero lo que importa es lo que sucede durante la partida, porque es un juego narrativo parecido, en cierto modo y salvando las distancias, a los libros de Elige tu propia aventura.

Sólo he jugado una partida, así que aún no he jugado lo suficiente para saber si las decisiones que se toman influyen realmente en los resultados, o si realmente tanto da elegir al azar. Sin embargo, mientras jugaba intentaba crear mi propia historia, elegir según cómo creía que se tenía que comportar mi personaje y según el resultado que me imaginaba que podía obtener.

Lamentablemente para poder jugar es imprescindible saber inglés, porque la pieza central del mecanismo es un libro de 300 páginas con más de 2000 párrafos que hay que ir leyendo durante la partida. Las posibilidades de verlo traducido al español son casi nulas porque, de hecho, ya es sorprendente que alguien se haya atrevido a editar (reeditar, más bien, que el juego original es de 1985) un juego así en los tiempos que corren.

Small World (2009)

Hay juegos que me gustan y juegos que no me gustan. Pero también existe otra categoría personal en la que pueden entrar: los juegos que me resultan agradables de jugar y los juegos que me resulta desagradable jugarlos.

Small World entra en la categoría de juegos que me resultan agradables de jugar. Lo que esto quiere decir es que es un juego que no me compraré, que no tengo interés en tener, al que probablemente nunca pediré jugar pero que, si alguien me propone participar en una partida lo haré gustoso porque, de nuevo, me resulta agradable de jugar.

Me gusta que la puntuación sea oculta y se desvele al final de la partida, como en Puerto Rico. Contribuye a que las decisiones tomadas durante la partida no estén basadas únicamente en los puntos de victoria, aunque sean el fin último del juego. Me gusta que, pese a que casi todas las conquistas que se hacen durante el turno son completamente deterministas (se sabe seguro el éxito o el fracaso), exista la posibilidad de jugarse la última conquista a una tirada de dado, lo que le da un componente de emoción que aporta sabor al juego, como un toque de especias en un plato. Me gusta que siempre se pueda avanzar, porque cuando la raza con la que juegas ya está en las últimas siempre se puede "declinar" y empezar de nuevo con otra...

En conclusión, un juego que no me atraía en un primer momento y que no pensaba que me fuera a gustar, pero del que he disfrutado mucho las partidas en las que he participado.

6 comentarios:

  1. Fue un placer compartir esa partida del Tales of the Arabian Nights.
    Pena que ninguna editora española se haya atrevido con el proyecto, aunque lo comprendo. Aparte del esfuerzo (económico y de trabajo) que supondría su traducción, se trata quizá de un juego de otro tiempo, en el que importa poco quién gane o pierda, o el azar que exista. Se juega tranquilamente, por el puro placer de jugarlo.

    ResponderEliminar
  2. Y tanto que fue un placer. Desde luego mereció mucho la pena que acarreases esos varios kilos de juego hasta Granollers desde Madrid.

    A los pocos de jugar con tu ejemplar ya había conseguido encargar el mío, que ahora descansa en mi estantería hasta que encuentre el momento de jugarlo.

    Un abrazo, Gurney.

    ResponderEliminar
  3. Excelentes reseñas de otros juegos...y de otros tiempos... Buena Fran
    espero que sigas posteando otros juegos pasados para poder rebuscarlos dentro las cajas olvidadas que estan entre cosas que ya no se usan.
    Saludos desde Perú

    ResponderEliminar
  4. De vez en cuando no está mal mirar la vista atrás y recuperar juegos antiguos. A veces es muy fácil olvidar que casi todo lo que se hace hoy en día ya se hizo hace años.

    Estoy trabajando en recuperar otro juego antiguo y descatalogado, no tan espectacular con Dungeonquest, pero también con cierto encanto. El problema es que ahora estoy haciendo muchas traducciones y no tengo tiempo, pero ya llegará.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Te diría de jugar al Tales en AJ, pero mucho me temo que este año me va a ser imposible asistir, lo cual lamento profundamente (aunque por otro lado, el compromiso que tengo y que coincide con las fechas no es ni mucho menos una pérdida de tiempo, simplemente lamento el hecho de que coincidan en el tiempo).

    Así que espero poder disfrutar de tu Tales of the Arabian Nights en alguna ocasión.

    ResponderEliminar
  6. Ref,

    Si tengo tiempo de leer el reglamento para recordarlo, lo llevaré. Una pena que no puedas estar. Pero seguro que alguna otra jornada podremos montar una partida.

    Un saludo.

    ResponderEliminar

Related Posts with Thumbnails